El Yoga se propone conectar la mente inconsciente con la consciente, para ayudar a encontrar la felicidad, a través del mantenimiento de la salud tanto física, como mental y espiritual.
Con el Yoga se aprende a controlar los sentidos y la mente, entrando en armonía con las leyes universales, lo que favorece no sólo en el plano personal, sino también, en el de las relaciones con los otros La práctica del Yoga se compone de:
• ejercicios de respiración - pranayama
• posiciones de yoga - asanas
• posiciones de manos - mudras
• llaves del cuerpo - bhandas
• meditación
Entre postura y postura de una sesión, también se intercala una breve relajación. La combinación de estas técnicas es clave para alcanzar el equilibrio físico, emocional y mental.
El Yoga no es una religión, aunque si bien se asocia con un entrenamiento, excede el plano físico y provee técnicas para conectar éste con el plano espiritual. Las posiciones de Yoga, llamadas asanas se repiten en secuencias que siguen un determinado orden. El objetivo de este orden es dirigir la energía a diferentes partes del cuerpo como preparación para la meditación, cuyo último paso en el camino del Yoga, se logra al obtener un estado que se conoce como Nirvana.
El Yoga en la Academia se encuentra como complemento dentro de nuestras artes.